Siguiendo con nuestros relatos sobre la ciudad de Nueva York, os queremos presentar un lugar que durante algunos años tuvo la ciudad a sus pies y ahora ha quedado empequeñecido por las grandes construcciones que la rodean. Es de sobras conocida y si pasas a su lado no te deja indiferente, la arquitectura moderna le ha jugado una mala pasada a este bonito edificio. Así como la mayoría de catedrales impresionan por su grandeza, en Nueva York y, concretamente en Manhattan, pasa desapercibida y llama la atención por el contraste con los edificios vecinos. Por ello nosotros le dedicamos este post a St. Patrick, una catedral en Manhattan.