Suiza es un país de contrastes. Puedes estar junto a un glaciar a bajas temperaturas y en un tiempo relativamente corto trasladarte hasta la orilla de uno de sus numerosos lagos para darte un baño. Los Janonautas recorrimos una parte del país helvético en coche en una de nuestras escapadas (podéis leer nuestro post sobre aquel viaje en el enlace de Berna, Lucerna y Montreux) y ahora os acercamos a uno de los castillos con más historia de Europa: el Château de Chillon, inspiración de los autores románticos.
El Castillo de Chillon se encuentra a las afueras del bonito pueblo suizo de Montreux, aproximadamente a tres kilómetros de su centro urbano. Construido sobre una roca que se adentra en el Lago Leman y hace que parezca flotando sobre él. El camino desde Montreux se puede hacer en coche o bordeando el lago en un agradable paseo de 40 minutos.
Montreux es conocido por ser un lugar de veraneo y descanso. También ha sido el refugio de famosos en busca de paz y tranquilidad como el caso de Freddie Mercury (el líder de Queen) que pasó aquí muchas temporadas. Hay una figura del gran cantante en el paseo junto al lago.
El Castillo de Chillon es una de las atracciones más visitadas del país y es monumento histórico de Suiza. Si decidís llegar al castillo en coche tened en cuenta que la zona de aparcamiento es muy pequeña. Si no encontráis sitio se puede dejar el coche junto a la carretera.
Entorno
El Castillo Chillon, tal y como hemos comentado, está situado sobre el Lago Leman y se encuentra rodeado de sus aguas por todos lados menos por el acceso del puente levadizo. Las vistas desde el castillo son extraordinarias. El enclave del castillo no es casual, desde su ubicación se puede controlar casi todo el lago y es un lugar de paso sea cual sea la dirección que se quiera tomar.
Historia
Se tiene constancia de que en la edad de bronce ya había un asentamiento en este lugar. Durante la época romana se construyó aquí un fortín defensivo por ser un lugar muy estratégico. Las murallas romanas sirven de base a la actual estructura del Castillo de Chillon.
En el siglo XIII se empezó a construir el castillo tal y como lo conocemos ahora bajo la atenta mirada de la familia Saboya, dueños del castillo en aquella época. El Castillo de Chillon era húmedo y frío, por ello, su principal uso fue militar, pero fue la residencia de los Saboya durante siglos. Para ello, se construyó una capilla en la parte superior del castillo. El uso más lucrativo para sus dueños fue quizá el de puesto fronterizo y de peaje para las embarcaciones que surcaban el lago. A partir del siglo XIV también funcionó como prisión y hospital.
En 1536 el castillo fue conquistado por los Berneses. Posteriormente perteneció a los Valdenses. La última remodelación del castillo se realizó en el siglo XIX.
Estilo
Aunque la construcción realizada durante el siglo XIII tomó las formas del estilo gótico, su exterior resulta muy austero. Se tiene que tener en cuenta que su uso principal era militar y defensivo y no decorativo. Donde se puede observar con más claridad el estilo gótico del edificio es en su sótano. Los torreones están acabados en cúpulas redondeadas y son numerosos los escudos en sus paredes.
Interior del Castillo de Chillon
El castillo tiene numerosas dependencias unidas a través de largos pasillos. Las habitaciones y salones estaban decoradas con pinturas en las paredes. Las últimas restauraciones han dejado el castillo en perfectas condiciones para la visita y han recreado el ambiente y la decoración de la época. El acceso al castillo se realiza por el puente levadizo.
Como se puede comprobar en las fotos cuando los Janonautas hicimos la visita al Castillo de Chillon se estaban realizando obras de mantenimiento y mejora. No pudimos visitar el interior pero os dejamos unas cuantas fotos (de la página oficial) para que os hagáis una idea.
La visita más interesante es la de las mazmorras, con sus arcos góticos. En ellas estuvieron presos desde bandidos a herejes. Entre 1530 y 1536 estuvo entre sus rejas François Bonivard (patriota suizo) que inspiró un poema de Lord Byron llamado El prisionero de Chillon. Lord Byron visitó el castillo en 1816 y dejó su nombre grabado en una de las columnas de las mazmorras.
Pero Lord Byron no fue el único autor que durante la época del Romanticismo se sintió atraído por este castillo. Fue una fuente de inspiración para muchos de ellos. Algunos escribieron historias y poemas inspirados en el Castillo de Chillon y fueron muchos los que lo visitaron. Os citamos a algunos de ellos: Alejandro Dumas, Gustave Flaubert y Víctor Hugo.
Alrededor del Castillo de Chillon hay playas naturales que, durante la época veraniega, están repletas de lugareños y turistas.
Este pequeño rincón de Suiza nos gustó mucho sobre todo por sus idílicas vistas, la tranquilidad del entorno y la belleza del Lago Leman. Y por eso los Janonautas os lo recomendamos.