De pequeña iba todos los sábados con mis padres a pasar el día al campo. Unas semanas nos desplazábamos en coche hasta Montornés del Vallés y otras nos quedábamos más cerca, en Badalona mismo, e íbamos a la zona de Sant Jeroni, en la Serralada Litoral. En los días que nos quedábamos en Sant Jeroni solíamos ir a visitar el exterior del viejo monasterio, cuya torre se podía ver desde lejos. Ajena a la historia del lugar correteaba con mi hermana y mis primas por los alrededores. Normalmente el monasterio estaba cerrado pero algún día, no sabía el motivo, la gran puerta de madera estaba abierta y había accedido a un patio con columnas muy bonito. Esos son los recuerdos de mi niñez sobre el monasterio. Hace un par de semanas hicimos una visita guiada y descubrimos la historia de más de 500 años que encierran los muros de Sant Jeroni de la Murtra.