San Miguel es la mayor de las Islas Azores (Portugal) y un auténtico paraíso natural. Es conocida como la isla verde y este adjetivo le viene que ni pintado. Sus orígenes volcánicos además han permitido la creación de varias lagunas ocupando el vacío de sus primitivos cráteres. Son las lagoas de San Miguel y es imprescindible visitarlas. Durante los dos días de ruta que hicimos por la isla recorrimos las principales y aquí os contamos nuestras impresiones.

LAGOAS EMPADADAS

Fueron la primeras lagoas que vimos en nuestra ruta por la isla y seguramente por eso nos dejaron tan buenas sensaciones. Estas lagoas, compuestas por dos lagunas ocupando dos cráteres volcánicos, se encuentran en la parte oeste de la isla, a 14 km de Ponta Delgada. Es fácil llegar desde la capital: hay que conducir por la carretera EN1-1A y tomar el desvío a la derecha cuando veamos las indicaciones para Covoada. La entrada para llegar a las Lagoas Empadadas está a la izquierda, a unos 8 km del desvío que hemos tomado. Entramos con el coche y aparcamos junto a la primera laguna. El bosque de coníferas que baja hasta casi tocar la orilla colorea de verde el agua y es un bonito contraste con el rosado de las azaleas que han florecido en uno de sus márgenes. Todo el entorno está muy bien cuidado y limpio (hay que reconocer que en este aspecto toda la isla es sobresaliente).

Las lagoas de San Miguel (Azores)

Bordeamos con el coche este pequeño lago y nos paramos para hacerle unas fotos a su gemelo.

Las lagoas de San Miguel (Azores)

Desde aquí empieza una pista forestal en muy buenas condiciones para subir hasta el Mirador de Pau. Merece la pena ir y más si el tiempo acompaña y no hay nieblas ni cielo cubierto de nubes. Es un corto trayecto en coche que nos premia con unas espectaculares vistas de la costa.

Las lagoas de San Miguel (Azores)

LAGOA DAS SETE CIDADES

La Lagoa das Sete Cidades es sin ninguna duda la más impresionante de toda la isla y la que seguramente habréis visto en muchas fotos sobre las Azores. Está también en el oeste de San Miguel, a 24 km de Ponta Delgada. La misma carretera que va hasta las Lagoas Empadadas por Covoada llega hasta aquí. Otra ruta es siguiendo por la EN1-1A para desviarse más adelante a la derecha por la EN9-1A. Esta caldera volcánica de 4,35 km² es la mayor reserva natural de agua dulce de las Islas Azores. De camino al lago nos paramos en el concurrido Mirador de Vista do Rei, el mejor sitio para fotografiarlo y se nota por la cantidad de turistas que hay. Desde aquí vemos todo el diámetro de la caldera con la gran lagoa en el centro y la aldea de Sete Cidades a la izquierda. Un pequeño puente corta el agua en dos ojos desiguales: verde el más cercano a nosotros y azul el mayor. Este efecto solo puede verse si el sol luce sin el filtro de las nubes y es debido al reflejo de los árboles y el cielo. La vista desde el mirador es espectacular y nos quedamos un buen rato disfrutando del paisaje.

Las lagoas de San Miguel (Azores)

A pocos kilómetros de Vista do Rei, descendiendo ya hacia el lago, paramos en el Mirador de Cerrado das Freiras. No parece tan conocido este lugar y hay muchos menos turistas. Estamos a menor altura y las vistas no son tan espectaculares pero sigue siendo un paisaje precioso.

Las lagoas de San Miguel (Azores)

La carretera llega hasta cruzar el puente Dos Regos. Hay sitio para aparcar el coche y ver de cerca la lagoa y a los patos nadar plácidamente sobre las tranquilas aguas.

Las lagoas de San Miguel (Azores)

LAGOA DO FOGO

La Lagoa do Fogo es un lago volcánico que está dentro de la Reserva Natural del mismo nombre en el centro de la isla de San Miguel (en la zona protegida de la Sierra de Agua de Pau). Es el segundo lago más grande de la isla y el que se encuentra a mayor altitud (575 m). Está a 25 km de Ponta Delgada siguiendo las carreteras EN1-1A y EN5-2A. En nuestra ruta llegamos desde el norte, desde Ribeira Grande a 10 km por la EN5-2A. El día, que había sido soleado durante la mañana, fue apagándose con la aparición de grandes nubes. Aparcamos en el Mirador de Lagoa do Fogo y tuvimos poco tiempo para hacer algunas fotos antes de que el cielo se tapase completamente. Vimos que se podía bajar hasta la orilla del lago por algunos de los senderos que estaban indicados. No parecía un camino excesivamente difícil, ni demasiado largo, pero el tiempo estaba empeorando y decidimos no bajar.

Las lagoas de San Miguel (Azores)

LAGOA DAS FURNAS

La Lagoa das Furnas está en la parte oriental de la isla de San Miguel, junto al pueblo de Furnas. Desde Ponta Delgada se llega por la carretera EN1-1A, son unos 45 km. También existe la posibilidad de hacer el trayecto Ponta Delgada-Lagoa das Furnas en autobús de línea si bien tarda bastante porque hace paradas en cada pueblo. De los lagos que visitamos fue el que menos nos gustó. Tampoco nos acompañó el día ya que estaba muy nublado. Aparcamos el coche junto al lago y dimos un corto paseo hasta la curiosa capilla de Nossa Senhora das Vitórias.

Las lagoas de San Miguel (Azores)

En el otro extremo del lago entramos para ver las fumarolas y sulfaratas de Furnas. Tuvimos que pagar una entrada de 0,5 euros por persona. El olor a azufre es intenso aquí y los charcos de agua y lodo hirviendo son un recordatorio muy eficaz del origen volcánico de la isla.

Las lagoas de San Miguel (Azores)

Agradecimientos

Muchas gracias a Azores Airlines, Bensaude Hoteis y Varela Rent-a-car por todas las facilidades que nos dieron para poder conocer esta preciosa isla.

Muchas gracias a mis compañeros de ruta: Jordi (Motor y turismo), Pepita (Nexotur) y Guillem (Globotroter) por la buena compañía y los buenos momentos que me han hecho pasar.