Al poco de sacarme el carné, en el año 1987, tuve un regalo muy especial: un amigo de la familia me regaló el 600 que su padre de 90 años ya no podía conducir y que recuerdo que adorné con una Mafalda gigante que pegué en el capó. También recuerdo que muchos de mis amigos tenían coche pero cuando hacíamos excursiones todos se querían venir conmigo. He buscado alguna foto de esos días pasados para incluirla en el post de hoy pero por desgracia no he encontrado ninguna. Treinta años después, gracias a BCN TripTroop-Vintage Tours, he podido revivir, junto a otros compañeros de BcnTravelBloggers, la experiencia de conducir de nuevo uno de estos Seat 600.
Los que tenemos ya una cierta edad recordamos las andanzas de nuestros padres, tíos y abuelos en sus primeros utilitarios, aquellos rechonchos coches Seat 600. Normalmente frente a alguna foto en blanco y negro, donde se les veía posando orgullosos junto a un pequeño vehículo como uno más de la familia, y que servía de detonante de anécdotas y «batallitas» que yo escuchaba con una sonrisa. Los interminables viajes, a veces de cientos de kilómetros en ruta al pueblo o volviendo, con la baca hasta arriba de artilugios como si de una diligencia se tratara y con niños y mayores embutidos en un pequeño habitáculo sin apenas quejarse. Me hablaban de finales de los 60, principios de los 70, del siglo pasado, y mucho ha llovido desde entonces. Lejos quedan esos tiempos en que los coches eran meramente un medio de transporte y no un producto de consumo más o un indicador de estatus social.
BCN TripTroop-Vintage Tours es el proyecto de un emprendedor matrimonio joven de Barcelona quienes, durante un viaje a Berlín, vieron el uso de los viejos Trabant alemanes como vehículos para hacer tours por la ciudad. Fue su inspiración para poner en marcha un ilusionante proyecto en Barcelona y qué mejor idea que usar el mítico 600, símbolo de tantas generaciones de conductores de nuestro país. Es domingo, son las 10 de la mañana y el día luce espléndido en Barcelona. En un párking, junto a la Sagrada Familia, nos espera Raquel, promotora del invento junto con su marido, y Laura que nos hará de guía durante la jornada. Esperamos algo nerviosos a que salgan los coches del aparcamiento. Somos un grupo de ocho personas que nos repartiremos en un convoy de tres vehículos. Uno a uno, los 600 van saliendo y nos esperan alineados con la basílica de Gaudí como telón de fondo. Impecables, con su carrocería roja brillante y el techo blanco.
No tardamos en acomodarnos dentro. Mi «copilota» será Ana, autora del blog viajero Planeta Dunia. De inicio, nos sorprende que el interior es más amplio de lo que pensábamos. El salpicadero es muy sencillo y ¡qué volante más grande!. La ambientación «retro» está muy lograda con la radio y la colección de cassetes «de gasolinera». Hay también espacio para las tecnologías del siglo XXI, con un GPS que irá indicando la ruta y un sistema de radio por el que oiremos en todo momento las indicaciones de la guía, Laura. Podéis estar tranquilos, es todo muy fácil y está bien organizado. Un coche-guía, un 4L para seguir con la recreación «vintage», encabezará la ruta. Los tres 600 le seguiremos en convoy como si fuésemos una serpiente roja y blanca. «¡Ponte el cinturón, Ana, que arrancamos!» «¡Ojo, que hay que poner el estárter!»
El tour guiado va a recorrer algunos de los lugares más emblemáticos de Barcelona. También se ofrece la posibilidad de alquilar el coche y hacer la ruta con GPS individualmente. El primer paso es la Sagrada Familia, el tercer monumento más visitado de Europa tras la Torre Eiffel y el Coliseo de Roma. Laura, la guía, nos lo explica y nos habla de la obra de Gaudí, del «boom» de Barcelona después de las Olimpiadas, de la creación del Eixample … A pesar de ser de aquí hay cosas que desconocemos y que aprenderemos durante nuestro paseo rodante.
Seguimos por la Pedrera para girar en Passeig de Gràcia rumbo a Plaça Catalunya pasando por delante de la Casa Batlló y la «manzana de la discordia». El desfile «vintage» circula también por las Ramblas donde los turistas nos piden que nos paremos para fotografiarnos. «¿Estáis ahí?» pregunta Laura y la respuesta es siempre uno, dos o tres bocinazos. Es nuestro código para decirle «Aquí estamos, todo ok». Llega el momento de hacer una pausa corta en el Maremagnum y comentar animadamente el discurrir de la mañana. Son veinte minutos que se hacen largos porque estamos deseando volver a los coches.
Es el momento también de hacer un cambio de conductor, ahora irá Ana al volante y yo seré el acompañante. Continuamos tranquilamente por la Barceloneta, el Passeig Marítim y vuelta por la calle Marina regresando al punto de origen dos horas después del arranque. Cuánto nos cuesta despedirnos de nuestros Seat 600, ¡nos lo hemos pasado genial! Después de tantas emociones viene la guinda, un vermú catalán incluido en el tour en el que seguiremos comentando la experiencia vivida. Sólo nos queda despedirnos y dar las gracias por todo a BCN TripTroop-Vintage. ¡Mucha suerte en vuestra empresa!
Enlaces de interés
- Tenéis más fotos y vídeos de esta experiencia en #bcnTB600
- Web de BCN TripTroop-Vintage Tours con toda la información necesaria para contactar con ellos.