La amenaza de erupción del volcán Bardarbunga iba en aumento. En la recepción de nuestro hotel en Selfoss vimos un cartel avisando de los terremotos que se estaban produciendo en la zona de Vatnajokull debidos a actividad volcánica subterránea. Teníamos que estar atentos a los avisos del servicio de meteorología y al de carreteras por si la situación empeoraba. En Escocia tuvimos los restos del huracán Bertha y aquí en Islandia un volcán nos estaba amenazando. Parecía que los elementos se habían conjurado contra nosotros.