Cuando los Janonautas decidimos realizar un crucero por el Mediterráneo Oriental escogimos uno que hacía escala en Alejandría, aunque habíamos visitado Egipto el año anterior. Nuestra primera idea era realizar la excursión hasta El Cairo y volver a visitar las pirámides que nos habían maravillado. Tras revisar varias empresas de excursiones descartamos la idea ya que se trataba de un viaje largo y las horas en El Cairo iban a ser muy pocas. Así que decidimos quedarnos en el puerto de escala: Alejandría. Aquí os explicamos qué ver en Alejandría.

Alejandría está situada al norte de Egipto, en la zona más occidental del delta del Nilo, y asomada al mar Mediterráneo. Se trata del principal puerto del país y de la segunda metrópoli más importante de Egipto, tras la capital El Cairo. Las numerosas invasiones de pueblos extranjeros fueron dejando huella en la ciudad pero quizá la de los británicos y los franceses dejaron esa esencia europea que se respira en algunos de sus rincones. Alejandría es conocida como «La Perla del Mediterráneo«.
Los Janonautas habíamos contratado a través de internet a un guía para que nos mostrara algunos de los lugares más interesantes de la ciudad y su historia. En esta ocasión, en la bonita visita por Alejandría, nos acompañaron dos amigos del crucero, Mabel y Jose.
El guía nos esperaba en la terminal de cruceros del puerto de Alejandría. Desde la antigüedad han existido en Alejandría dos puertos. El puerto occidental, que puede acoger hasta 250 buques de gran tamaño, cuenta con una refinería, un centro comercial, la aduana y numerosos almacenes. También se usa como base por los barcos pesqueros. El puerto oriental se ha convertido en puerto deportivo. Nuestro crucero ancló en el puerto occidental.
Seguimos a nuestro guía hasta la salida de la terminal donde nos esperaba el monovolumen que utilizaríamos para movernos por la ciudad. La zona más cercana al puerto nos recordaba el estilo de las ciudades europeas, con sus edificios decimonónicos pero anclada en el siglo XIX. La zona de la Corniche, que mira al Mediterráneo, tiene una gran influencia francesa.
Alejandría fue fundada en el año 331 a. C. por el conquistador macedonio Alejandro Magno. La ciudad rivalizó con la mismísima Roma y llegó a ser el centro intelectual más importante del mundo. Alejandría se hizo famosa por su Biblioteca y por su Faro, una de las siete maravillas del mundo antiguo. En la actualidad, los parques de estilo francés y los letreros de algunas de sus calles sobreviven como un legado de Napoleón, otro de sus conquistadores. A pesar de que la mayoría de los monumentos de Alejandría desaparecieron, aún existen lugares importantes que visitar.
Fortaleza de Quaitbay
El primer lugar que visitamos fue la Fortaleza de Quaitbay. Se trata de una grandiosa fortaleza defensiva mandada construir en el año 1480 por el sultán Quaitbay. Su atractivo radica en que está construida exactamente en el mismo lugar donde se supone que se encontraba el famoso Faro de Alejandría y que fue destruido totalmente durante un intenso terremoto.
Muchas partes del edificio fueron construidas con los restos del antiguo faro. El Faro de Alejandría fue el edificio más alto de la antigüedad. Tenía forma de pirámide y se asentaba sobre una torre de planta cuadrangular de unos cien metros de altura. Estaba coronado por una estatua de Zeus. El faro cumplía la misión de orientar a los navegantes a través de una hoguera que ardía día y noche en su interior combinada con espejos y lentes.
A los Janonautas la fortaleza nos recordó mucho a las construcciones de Exin castillos de nuestra niñez!!
El edificio se puede visitar también por dentro. Consta de tres pisos y cuatro torres circulares en sus esquinas. En su interior se encuentra el Museo Oceanográfico Naval. El edificio y el recinto fueron reconstruidos tras los bombardeos británicos de 1882.
A través de una abertura en la fachada los defensores tiraban aceite hirviendo a los atacantes.
Una vez finalizada la visita al interior de la fortaleza recorrimos los alrededores de la misma. Pudimos pasear por su enorme patio lateral y recorrer la muralla que la rodea.
El camino a la entrada de la fortaleza está flanqueado por cañones.
La fortaleza está situada en un zona privilegiada con vistas al mar y a la ciudad. La Fortaleza de Quaitbay es uno de los lugares más visitados de Alejandría.
Mezquita de Abu al-Abbas al-Mursi
Tras la visita a la fortaleza nos dirigimos a otro de los monumentos importantes de la ciudad: la Mezquita de Abu al-Abbas al-Mursi.
La mezquita más importante y grande de Alejandría lleva el nombre de un maestro sufí del siglo XIII, nacido en Murcia, cuyas ideas infuyeron mucho en esta corriente musulmana. La mezquita fue construida en el año 1775 en el mismo lugar donde el maestro había sido enterrado.
Destaca su fachada de color crema, sus cúpulas decoradas con motivos arabescos y su minarete de 73 metros de altura y coronado por una luna islámica. Los muros alcanzan una altura de 23 metros.
De su interior destacamos su galeria de arcos y las 8 columnas monolíticas de granito italiano. El suelo de la mezquita es de mármol.
El interior está separado en dos espacios: el de los hombres y el de las mujeres. La visita se debe realizar por separado. Nos llamó la atención la cantidad de personas que había durmiendo en su interior.
Columna de Pompeyo y el Serapeo
Una vez finalizada la visita a la mezquita volvimos al coche y nos dirigimos a un monumento, que no por estar más alejado del casco urbano es menos importante. Se trata de la Columna de Pompeyo y los restos del Serapeo.
La Columna de Pompeyo pertenecía al antiguo templo de Serapeo, dedicado al dios egipcio Serapis. Las ruinas están situadas sobre un montículo algo alejadas del centro en lo que hoy es llamado Parque Arqueológico de Alejandría. Es el lugar donde Cleopatra construyó la segunda biblioteca de Alejandría tras la destrucción de la primera.
La Columna de Pompeyo está construida en granito rojo de Asuán. Tiene un diámetro de 2,71 metros y una altura de casi 30 metros. El peso de la columna es de 285 toneladas y su capitel es de estilo corintio.
Durante años hubo diversas teorías sobre su origen pero actualmente se sabe que es parte del antiguo Serapeo. Frente a la columna hay dos esfinges y restos de varias estatuas.
Del Serapeo no queda apenas nada, tan sólo algunos túneles, criptas y alguna columan de mármol. Se accedía al templo, de forma rectangular, a través de una escalinata de cien escalones. Las paredes exteriores estaban recubiertas de mármol y las interiores de metales preciosos. En su interior había una estatua del dios Serapis. Fue construido por Ptolomeo III.
El templo y su biblioteca fueron destruidos por orden del patriarca cristiano de Alejandría en el año 391. Se construyó en su lugar la iglesia de San Juan Bautista, que permaneció hasta el siglo X.
Recorrimos todo el recinto del Parque Arqueológico de Alejandría y nos pareció muy interesante.
Agotados por el calor decidimos volver al barco para comer y refrescarnos y continuar por la tarde con la visita.
Tras un descanso bien aprovechado volvimos a la terminal de cruceros del puerto para seguir con nuestra visita a la ciudad donde nos esperaba la visita que más ilusión nos hacía a los Janonautas: la Biblioteca de Alejandría.
Biblioteca de Alejandría
La Antigua Biblioteca de Alejandría fue en su época la más grande del mundo. Fue fundada a comienzos del siglo III a. C. por Ptolomeo I Sóter, y ampliada por su hijo Ptolomeo II Filadelfo, llegando a albergar hasta 900.000 manuscritos.
El primer intento de destrucción de la Biblioteca de Alejandría se produjo en el año 48 a. C. cuando las tropas de Julio César le prendieron fuego pero los daños no fueron importantes. No hay datos claros sobre su desaparición pero según varios estudios se debe situar aproximadamente entre los años 273 y 297 cuando los emperadores Aureliano y Diocleciano saquearon la ciudad y el patriarca cristiano ordenó su destrucción. Tras la conquista árabe, éstos destruyeron los manuscritos que habían sobrevivido.
La Biblioteca de Alejandría tenía diez estancias dedicadas a la investigación, cada una de ellas de una disciplina diferente. Un gran número de poetas y filósofos se ocupaban de su mantenimiento con una dedicación total. Era considerada un templo del saber.
En el año 1987 la Unesco promovió la construcción de una nueva Biblioteca en Alejandría para recuperar así un enclave mítico de la antigüedad, 1.600 años después de la desaparición de la antigua Biblioteca de Alejandría.
La nueva Biblioteca de Alejandría se inaguró en el año 2002. Las obras fueron financiadas por la Unesco, el gobierno egipcio y numerosos países.
La nueva Biblioteca de Alejandría está construida a orillas del Mediterráneo a pocos metros de donde estaba su antecesora. El edificio tiene forma de cilindro y está construida en cemento y cristal.
Las dimensiones del nuevo edificio son impresionantes: 36.770 metros cuadrados de superfície, 33 metros de altura y once niveles. Es una de las cinco bibliotecas más grandes del mundo. La sala principal de lectura, construida en hormigón y madera, tiene capacidad para 2.000 personas. La mayoría de los libros actuales proceden de donaciones.
La inclinación de 16 grados de la estructura y la combinación de vidrio y aluminio permite controlar la luz interior. La pared exterior de la biblioteca es de granito procedente de Asuán con bajorrelieves caligráficos de la mayoría de lenguas del mundo.
La visita fue fantástica y la biblioteca nos impresionó mucho. Tanto la modernidad de su edificio como las dimensiones del mismo.
Volvimos al coche y nos dirigimos hacia nuestro próximo y último destino: las Catacumbas de Kom el Shoqafa.
Catacumbas de Kom el Shoqafa
Las Catacumbas de Kom el Shoqafa están situadas en el antiguo distrito de Rakotis. Fueron descubiertas por casualidad en el año 1901 y se trata de las galerías funerarias más importantes de la ciudad.
Es una construcción de tres plantas excavadas en la roca y datada en el siglo II d.C. No tenemos imagenes del interior ya que estaba prohibido hacer fotos. Se cree que en un principio se trataba de la cámara funeraria de una familia y posteriormente se fueron añadiendo tumbas.
De las tres plantas que consta las catacumbas la tercera es inaccesible ya que está inundada. A las demás se accede por una escalera circular iluminada por una abertura central. Las paredes están ricamente decoradas con simbolos egipcios y figuras de dioses.
Con esta visita finalizaba el tour que teníamos contratado con nuestro guía. Para los Janonautas fue un día muy interesante y a pesar del calor y las numerosas visitas no se nos hizo pesado, lo disfrutamos mucho, así como de la compañía de Mabel y Jose nuestros compañeros de ruta.
El guía nos devolvió a la terminal de cruceros y nos preparamos para cenar y seguir surcando el Mediterráneo hacia otro destino.