Islandia es un pais que nos impresionó con su naturaleza salvaje y exhuberante. No son únicamente sus paisajes volcánicos los que nos cautivaron, también la diversa vida animal que pudimos observar: las omnipresentes ovejas (siempre en grupos de tres), los caballos islandeses, los simpáticos pájaros frailecillos, las focas en las aguas heladas de Jokulsarlon y en las playas del norte y sobre todo las ballenas de la bahía de Husavik. El avistamiento de estos mamímeros marinos es uno de los must de Islandia y lo teníamos marcado en rojo desde que empezamos a preparar el viaje. En la isla existe la posibilidad de realizar excursiones para ver a estos gigantes del mar desde varios puertos pero el más recomendable es el de Husavik, por su bahía rica en plancton que garantiza la presencia de ballenas en busca de alimento, y allí nos fuimos los Janonautas dispuestos a cumplir un sueño largamente esperado.