En una escapada que hicimos por el nordeste de Italia nos planteamos una excursión de un día para recorrer la costa de Eslovenia y algunos de los lugares más interesantes cercanos a la frontera italiana. En nuestra ruta hicimos parada en Postojna, localidad conocida por sus famosas grutas, desde donde pudimos acceder al espectacular Castillo de Predjama en Eslovenia. Es uno de los lugares más visitados del país y no es de extrañar viendo el enclave del castillo que parece tallado directamente en la roca. Es uno de los castillos más espectaculares de Europa.
El Castillo de Predjama es muy pintoresco y al verlo por primera vez sorprende ya que está literalmente dentro de la montaña, en una pared de 123 metros de altura. En esloveno «jam» significa cueva, por tanto la traducción de su nombre sería «castillo en una cueva».
El castillo como lo conocemos actualmente data de finales del siglo XVI, pero ya hubo una construcción en el mismo lugar hacia 1202. Fue el escondite del caballero Erazem de Predjama, que es conocido como el Robin Hood esloveno. En él se refugiaba después de robar a los comerciantes que hacían la ruta de Viena a Trieste. Permaneció un año bajo el asedio del ejército del emperador Federico III de Habsburgo antes de ser abatido por culpa de la traición de uno de sus criados.
El castillo está rodeado de espesos bosques.
Las rocas son parte de los cimientos y de las paredes del edificio.
En las taquillas de la entrada compramos los tíquets para poder visitarlo por dentro. Las estancias están realmente logradas, restauradas, y con figuras que representan personajes de la época. Nos hacen sentir que hemos retrocedido hasta la Edad Media.
También las mazmorras están ambientadas con un muñeco que da la sensación de ser un prisionero.
A través de un corredor puede visitarse la caverna de la cueva natural.
Hrastovlje
Tras la visita al Castillo de Predjama y sus alrededores completamos la ruta acercándonos a la pequeña aldea de Hrastovlje. Tenemos interés en conocer la Iglesia de la Santa Trinidad. Externamente esta Iglesia románica es muy sencilla y sin ornamentos.
La iglesia fue construida entre los siglos XII y XII y está protegida por una muralla para salvaguardarla de los ataques del ejército otomano.
El interior está dividido en tres naves, con dos pares de columnas. El ábside es de forma poligonal y sobresale por el exterior.
La importancia de esta pequeña Iglesia está en los frescos góticos del siglo XV que decoran la nave principal. Son las pinturas murales medievales más importantes de Eslovenia, obra de Janez Iz Kastva. Muestran pasajes bíblicos, retratos de santos y escenas de la vida de Jesús. El mural más conocido es el llamado «Danza macabra» en el que los esqueletos bailan junto a personas de todas las edades y condición social recordando que la Muerte les llega a todos por igual.